Dimori taller exclusivo de diseño y confección de prendas clínicas compresivas, hechas a medida con diseño anatómico, que cuenta con más de 20 años de experiencia con cirujanos plásticos, ginecólogos y kinesiólog@s.
Además de hacer fajas post operatorias, también confecciona otras prendas compresoras, como son los sostenes para reducción y/o implante, fajas reductoras, trajes compresivos segunda piel, calzones levanta glúteos, fajas post parto, bodys modeladores, sostenes con base pectoral, mentoneras faciales, mangas compresoras, bandas elásticas para prótesis mamaria y otros elementos, que por ser hechos a la medida de la paciente, son muy valorados por cirujanos plásticos, ginecólogos y kinesiólogos y que por lo mismo, han sido especificados en intervenciones a reconocidos personajes del deporte, la política y la televisión (Cirugía Cuerpo y Alma), lo que demuestra la importancia de esta opción, que ya no es exclusiva y que esta al alcance de cualquier paciente que lo requiera, en una relación costo/beneficio muy favorable, porque incluye ajustes postoperatorios sin costo y que son exclusivos de Dimori.
Damos un servicio 100% personalizado, asesorado y comprometido con médicos y pacientes atendidos
Sandra Morales, diseñadora en corsetería y lencería, a fines del 2000 creó la pyme de diseño y confección Dimori.
Luego a petición de algunas fieles clientas y del cirujano plástico que las atendía, se inició en el diseño y confección de fajas postoperatorias hechas a medida con ajustes anatómicos muy precisos, que son imprescindibles en intervenciones quirúrgicas tales como: abdominoplastías, mastopexia, lipoaspiración, lipoescultura y otras.
La decisión para continuar con este servicio, nació luego de comprobar los notables resultados que experimentaban los pacientes atendidos y también al comprobar la escasez de alternativas, que ofrecía el comercio especializado. La faja postoperatoria ideal, todavía resulta difícil de conseguir, esto porque el mercado de fajas es estandarizado y masivo, no incluye tallas especiales ni medidas intermedias.
Por otro lado, todos sabemos que las cirugías plásticas resultan exitosas, cuando además de médicos cirujanos competentes, también las terapias compresivas del postoperatorio, son de primer nivel. Esto significa usar la mejor faja del mercado - la nuestra de todas manera, - que por su ajuste personalizado y por su buena elasticidad, de contención efectiva a todas las zonas intervenidas y optimice además, el drenaje linfático, aminorando así, las típicas inflamaciones que ocurren durante el proceso convaleciente.
BENEFICIOS DE UNA FAJA POSTOPERATORIA HECHA A LA MEDIDA
- Nuestras fajas anatómicas ejercen una compresión moderada y constante en cada una de las zonas intervenidas (efecto traje compresivo segunda piel), con lo cual la adherencia y la regeneración de los tejidos que fueron seccionados o removidos, mejoran notablemente; favoreciendo de esta manera, el natural proceso de cicatrización sin acumulación de líquidos.
- La excelente elasticidad del Two Way, actuando compresivamente sobre su piel, más su propio movimiento, evitará la acumulación de líquidos y ayudara significativamente al drenaje linfático, condición que minimiza la aparición de seromas o los hace menos probables. Si aquello ocurriera, nuestra sueleta antiarruga aplicada en la zona afectada, subsanará este problema o lo prevendrá.
- Al dar contención generalizada (efecto traje compresivo segunda piel), facilitará la marcha y hará que los dolores y las molestias del postoperatorio disminuyan notablemente. Esto último en palabras de pacientes que debieron cambiar su faja común y corriente ante severos problemas de ajuste y de inflamación.
- Una kinesiolog@ con experiencia, sabe de estos inconvenientes y para favorecer a su paciente, no dudará en recomendar nuestra faja HECHA A MEDIDA, que incluye además 2 ajustes postoperatorios, ya que entiende que los pliegues y/o los aprietes excesivos son siempre un verdadero problema, porque además de marcar la piel, deforman, inflaman y/o dificultan, el natural proceso del drenaje linfático, que requiere el cuerpo para alcanzar su óptimo restablecimiento.